TEJIDO CONECTIVO*
OBJETIVO
·
Describir las características generales del tejido
conectivo y la estructura, localización y función de sus diversos tipos.
El tejido
conectivo es el más abundante y distribuido más ampliamente en el cuerpo
humano. En sus diversas formas, posee funciones también distintas: une, brinda
sostén y fortalece otros tejidos corporales; protege y aísla a los órganos
internos; divide estructuras en compartimientos, como los músculos; es el
principal sistema de transporte del cuerpo (la sangre, un tejido conectivo
líquido); es el sitio principal de depósito de las reservas de energía (tejido
adiposo), y es la principal fuente de las respuestas inmunes
Características generales del
tejido conectívo
El tejido conectivo se compone de dos elementos
básicos, células y matriz. En general, la matriz
consta de fibras y una sustancia fundamental, o sea el componente de un tejido
conectivo que ocupa el espacio entre las células y las fibras. La matriz, que
tiende a evitar que las células tengan contacto entre sí, puede ser líquida,
semilíquida, gelatinosa, fibrosa o calcificada. Es usual que la secreten
células del tejido conectivo y que determine las cualidades de éste. En la
sangre, la matriz (que no secretan las células sanguíneas) es líquida; en el
cartílago, es firme a la vez que flexible, y en los huesos dura e inflexible.
A diferencia del epitelio, el tejido
conectivo usualmente no se encuentra en superficies libres, como el
recubrimiento o revestimiento de órganos internos, revestimiento de una cavidad
corporal o superficie externa del cuerpo. Sin embargo, las cavidades
articulares están recubiertas por un subtipo de tejido, el conectivo areolar.
Además, otra diferencia con el epitelio es que el tejido conectivo suele estar
muy vascularizado, es decir, posee flujo sanguíneo abundante. Son excepciones a
esta norma el cartílago, que es avascular, y los tendones, con poca irrigación
sanguínea. Con excepción del cartílago, los tejidos conectivos se asemejan al
epitelio en que poseen inervación.
En seguida se analizan con detalle los
componentes del tejido conectivo.
Componentes
del tejido conectivo
Células del tejido conectivo
Estas células se derivan de las embrionarias del
mesodermo, denominadas mesenquimatosas.
Cada tipo importante de tejido conectivo posee una clase inmadura de células,
cuyo nombre termina en el sufijo -blasto,
el cual significa brote. Estas células inmaduras reciben el nombre de fibroblastos en el tejido conectivo
denso y laxo, condroblastos en el
cartílago y osteoblastos en los
huesos. Conservan la capacidad de división celular y secreción de
matriz que es característica del tejido al
que pertenecen. Una vez que se produce la matriz en el cartílago y hueso, los
fibroblastos se diferencian en células maduras, cuyos nombres terminan en el
sufijo -cito, como los condrocitos y
osteocitos. Estas células maduras tienen capacidad disminuida de división
celular y formación de matriz, por lo que participan principalmente en el
mantenimiento de esta última.
Las clases de células que integran los
diversos tejidos conectivos dependen del tipo de tejido y son las siguientes
(fig. 4.5):
1.
Fibroblastos,
que son células grandes, planas y ahusadas con prolongaciones ramificadas. Se
hallan en todos los tejidos conectivos y por lo regular son las más numerosas.
Los fibroblastos emigran por el tejido conectivo y secretan las fibras y la
sustancia fundamental de la matriz.
2.
Macrófagos o
histiocitos, que se derivan de los
monocitos, un tipo de glóbulos blancos. Tienen forma irregular con proyecciones
cortas y ramificadas; pueden engullir bacterias y desechos celulares por
fagocitosis. Algunos son macrófagos
fijos, es decir, se localizan en un tejido específico, como los alveolares
en los pulmones o los esplénicos en el bazo. Otros son macrófagos errantes, que vagan por los tejidos y se reúnen en
sitios de infección o inflamación.
FIG 4-6 Representación
de las células y fibras presentes en el tejido conectivo
|
Ø ¿Cuál es la función de los fibroblastos?
Células plasmáticas,
pequeñas y de forma redonda o irregular, se desarrollan a partir de un tipo de
glóbulos blancos, los linfocitos B. Las células plasmáticas secretan anticuerpos, los cuales son proteínas
que atacan o neutralizan sustancias extrañas en el cuerpo humano. Es por ello
que estas células son parte importante del sistema inmunitario del organismo.
Matriz de tejido conectivo
Clasificación
de los tejidos conectivos
Clasificar los tejidos conectivos puede ser una
tarea difícil, en virtud de la diversidad de células y matriz, así como las
diferencias en sus proporciones relativas. De tal suerte, el
1.
Aunque están en
muchos sitios del cuerpo, residen principalmente en los tejidos conectivos, en
especial del tubo digestivo y las glándulas mamarias.
2.
Células cebadas,
son abundantes a lo largo de los vasos que distribuyen sangre en el tejido
conectivo. Producen histamina, un
compuesto que dilata los vasos sanguíneos de pequeño calibre como parte de la
reacción del cuerpo a las lesiones o una infección.
3.
Adipocitos,
también denominadas células grasas, constituyen tejidos conectivos celulares
que almacenan triglicéridos (grasa). Se encuentran bajo la piel y alrededor de
órganos como el corazón y los riñones.
4.
Glóbulos blancos,
cuyo número no es significativo en el tejido conectivo normal. Sin embargo, en
respuesta a ciertos padecimientos, emigran de la sangre a los tejidos conectivos,
donde su número aumenta considerablemente. Por ejemplo, el número de neutrófilos se incrementa en los sitios
de infección, y el de eosinófilos, en
respuesta a padecimientos alérgicos y parasitosis.
Matriz de tejido conectivo
Cada tipo de tejido conectivo posee
propiedades singulares, debidas a la acumulación de materiales específicos de
la matriz entre las células. Ésta deriva sus propiedades de una
sustancia fundamental líquida, sólida o en gel, que contiene fibras de proteínas.
Sustancia fundamental. Como antes se expuso, es el componente de un tejido
conectivo que se halla entre las células y fibras. Brinda sostén a las células,
las mantiene unidas y constituye un medio por el cual se intercambian
sustancias entre la sangre y dichas células. Hasta hace poco, se pensaba que su
función era principalmente la de un andamio inerte que daba sostén a los
tejidos. Sin embargo, hoy se sabe con certidumbre que la sustancia fundamental
desempeña una función activa en el desarrollo, migración, proliferación y
cambio de forma de los tejidos, así como en sus funciones metabólicas.
La sustancia fundamental contiene una variedad de
moléculas de alto peso, muchas de las cuales son combinaciones complejas de
polisacáridos y proteínas. Por ejemplo, el ácido
hialurónico es una sustancia viscosa y resbalosa que mantiene unidas a las
células, lubrica articulaciones y ayuda a conservar la forma del globo ocular.
Al parecer, también participa en la migración de los fagocitos a través del
tejido conectivo durante el desarrollo fisico y la reparación de heridas. Los
glóbulos blancos, los espermatozoides y algunas bacterias producen la hialuronidasa, enzima que desdobla al
ácido hialurónico y hace que la sustancia fundamental del tejido conectivo se
vuelva acuosa. La producción de hialuronidasa permite que los glóbulos blancos
se muevan por los tejidos conectivos y que los espermatozoides penetren el
óvulo durante la fecundación. También explica la diseminación de las bacterias
en los tejidas conectivos. El sulfato de
condroitina es una sustancia gelatinosa con funciones de sostén y
adherencia en el cartílago, el hueso, la piel y los vasos
sanguíneos. La piel, los tendones, los vasos sanguíneos y las válvulas
cardiacas contienen dermatansulfato,
y los huesos, el cartílago y la córnea, keratansulfato.
La sustancia fundamental también incluye proteínas
de adhesión, las cuales se encargan de vincular entre sí los componentes de
dicha sustancia y con las superficies de las células. La principal de estas
proteínas en el tejido conectivo es la fibronectina,
que une las fibras de colágena (que se analizan líneas abajo) con la sustancia
fundamental, además de entrelazarlas. Por añadidura, fija las células a la
propia sustancia fundamental.
Fibras. Las fibras de la matriz brindan
sostén a los tejidos conectivos ylesconfieren resistencia. Hay tres tipos de
fibras en la matriz entre las células: de colágena, elásticas y reticulares.
Fibras de colágena. Existen al menos cinco tipos distintos; son muy
resistentes a las fuerzas de tracción sin que sean rígidas, lo cual posibilita
la flexibilidad de los tejidos. Estas fibras suelen estar dispuestas en haces
paralelos entre sí (fig. 4.5). Tal disposición les brinda resistencia
considerable. El componente químico de estas fibras es la proteína colágena,
que es la más abundante del cuerpo, ya que equivale a casi 25% del total de
proteínas. Dichas fibras forman parte de casi todos los tipos de tejidos
conectivos, en particular huesos, cartílagos, tendones y ligamentos.
Fibras elásticas. Tienen diámetro más pequeño que las de colágena, se
ramifican y unen a manera de red en el tejido. Estas fibras se forman por
moléculas de una proteína llamada elastina y están rodeadas por una
glucoproteína, la fibrilina, indispensable para la estabilidad de la fibra
elástica. A causa de su estructura molecular singular, las fibras elásticas son
resistentes y al mismo tiempo pueden estirarse hasta 150% de su longitud en
estado de relajación sin romperse. De igual importancia es que las fibras
elásticas puedan recuperar su forma original después del estiramiento,
propiedad denominada elasticidad. Las fibras elásticas abundan en la
piel, pared de vasos sanguíneos y tejido pulmonar.
Fibras reticulares. Consisten en colágena y un recubrimiento de
glucoproteína, sostienen la pared de los vasos sanguíneos y forman una red
alrededor de las células adiposas, de las fibras nerviosas, de los músculos
liso y estriado. Estas fibras, producidas por los fibroblastos, son más delgadas
que las de colágena y se ramifican en redes. AL igual que las fibras de
colágena, proporcionan soporte y resistencia, además de formar el estroma
o estructura de sostén de muchos órganos blandos, como el bazo y los ganglios
linfáticos. Por añadidura, participan en la formación de la membrana basal.
Clasificación
de los tejidos conectivos
Clasificar los tejidos conectivos puede ser una
tarea difícil, en virtud de la diversidad de células y matriz, así como las
diferencias en sus proporciones relativas. De tal suerte, el
agrupamiento de los tejidos conectivos en
categorías no siempre es claro. En esta obra, se clasifican como sigue:
I. Tejido conectivo embrionario
A. Mesénquima
B. Tejido conectivo mucoso
II. Tejido conectivo maduro
A. Tejido conectivo laxo
1. Tejido conectivo areolar
2. Tejido adiposo
3. Tejido conectivo reticular
B. Tejido conectivo denso
1. Tejido conectivo denso regular
2. Tejido conectivo denso irregular
3. Tejido conectivo elástico
C. Cartílago
1. Cartílago hialino
2. Fibrocartílago
3. Cartílago elástico
D. Tejido óseo
E. Sangre
F. Linfa
Debe destacarse que este sistema de
clasificación incluye dos subcategorías principales de tejido conectivo,
embrionario y maduro. El tejido conectivo embrionario se encuentra
principalmente en el embrión, es decir, el ser humano en desarrollo desde la
fecundación hasta el fin del segundo mes de gestación, y en el feto, cuyo
crecimiento abarca del tercer mes de gestación al nacimiento.
Un ejemplo de este tejido que se halla casi
de manera exclusiva en embriones es el mesénquima, a partir del cual se
desarrollan los demás tejidos conectivos (panel 4.2ª). El mesénquima se compone
de células de forma irregular, sustancia fundamental semilíquida y fibras
reticulares finas. Otro tipo de tejido embrionario es el conectivo mucoso
(gelatina de Wharton), situado sobre todo en el cordón umbilical. Este último
tejido es una forma de mesénquima que contiene fibroblastos muy dispersos,
sustancia fundamental gelatinosa de mayor viscosidad y fibras de colágena
(panel 4.2B).